2014-07-15

Pax Avant


    El alcalde de Isaba firma ante la mirada de Casabonne.












"Como cada año, el 13 de julio el silencio del collado de Ernaz
se rompió con la asistencia de miles de visitantes llegados hasta la frontera,
para seguir en directo la breve ceremonia del Tributo de las Tres Vacas,
que se renueva cada año, desde el 12 de octubre de 1375,
entre los valles de Baretous y Roncal.

Desde hace trece, Pierre Casabonne, alcalde de Arette
es el primero de las dos delegaciones que se asoma al recinto para dar la bienvenida
y contar la historia y el sentido de la renovación del compromiso
y del pago de este antiguo tributo.
Ayer también lo hizo, pegado a la Piedra de San Martín, el mojón fronterizo 262,
sobre el que se estampó la firma número 637.

Casabonne se remitió a la historia conservada desde 1375,
año al que se remonta el tratado creado, al parecer,
para pacificar ambas zonas en guerra a causa de las disputas
entre pastores roncaleses y baretoneses
por el disfrute de los pastos y del agua por parte de sus rebaños.
Tuvieron que buscar mediadores, y los encontraron en el vecino valle de Ansó.
“Eran famosos por su capacidad de unir y de hacer paz”, puntualizó Casabonne.
El alcalde de Ansó firmó aquella lejana sentencia, que fijaba los derechos para cada valle,
e imponía a los baretoneses el pago anual de las tres vacas de dos años;
y el acuerdo se renueva así, desde entonces.

“El tributo que se paga por el agua, los pastos y la sangre,
es un símbolo muy fuerte de la vida en el monte,
y se ha convertido en un acto histórico de sincera amistad”, explicó el alcalde,
antes de dar paso a las comitivas de un lado y otro de la muga.
Acto seguido dio paso a los representantes roncaleses y ansotanos.
Pierre Casabonne y Ángel Luis de Miguel, alcalde de Isaba,
se fundieron en un abrazo como manda la tradición; también de corazón.
El mandatario izabarra ha estampado ya su firma en veinte ediciones,
trece de ellas con Casabonne, por lo que la amistad y el trabajo conjunto
desarrollado entre ellos por el progreso de sus pueblos, es un hecho patente. 

De Miguel quiso reconocer ayer la labor de su vecino en este sentido
haciéndole entrega de la figura del pastor roncalés.
Todo delante de sus compañeros de comitiva:
por Isaba, él y el escritor e historiador Fernando Hualde; por Uztárroz, Carmen Fayanás;
por Urzainqui, José Mari Baines; y por Garde, José Javier Etxandi.
“Este regalo me toca mucho el corazón, porque es símbolo de fraternidad”,
expresaba el alcalde bearnés. 

La jornada era especial también para Mari Carmen Fayanás, alcaldesa de Uztárroz,
a quien correspondió este año la tercera vaca, ya que las otras dos son fijas para Isaba.
“Estamos contentos. En este día nos reafirmamos con nuestros compromisos y vivencias”.

Todos, alcaldes de Aramits, Arette, Lanne, Issor y Fêas,
juntando sus manos con las de los alcaldes roncaleses,
se comprometieron a pagar las tres vacas.
Sobre sus manos, la del alcalde izabarra, quien repitió la fórmula:
“¿Venís dispuestos a pagar el tributo como en años anteriores?”,
y sosteniendo la vara de mando, pronunció las palabras rituales:
“¡Pax Avant, Pax Avant, Pax Avant!”,
y el secretario del Valle de Roncal, Marcelino Landa,
levantó acta del compromiso hasta el próximo año.

Testigos de esta edición por Ansó, sustituyendo a su alcalde, Félix Ipas,
lo fueron María Jesús Fernández y Jesús Lain, concejal de cultura de Ansó.
Lo hicieron ataviados con sus trajes, imbuidos en la historia:
ella de encargada de cofradía medieval
y él de traje de fiesta auténtico, concretamente con el de su bisabuelo.
Ambos hicieron gala de su talante mediador también en la actualidad.
“Los problemas hay que solucionarlos con la palabra.
Hoy seguimos resolviendo conflictos entre pastores aragoneses y bearneses”. 

“Pax Avant”. Repetidas por tres veces son las palabras rituales. Paz de aquí en adelante.
Así viene siendo desde el 12 de octubre de 1375,
año desde el que se renueva la ceremonia del compromiso:
los baretoneses pagan tres vacas de dos años a los roncaleses,
y disfrutan de los pastos y del agua desde el 10 de julio, durante 28 días.
Los de Roncal, desde entonces, hasta el día de Navidad.

El alcalde de Arette asegura que los pueblos sobrevivirán si se implica la juventud,
y expresó su intención de trabajar el año que viene un proyecto de intercambio
con jóvenes izabarras y roncaleses .

Ángel Luis de Miguel, el alcalde de Isaba, suma veinte años presidiendo el Tributo,
un día grande para Roncal, y para él no habla sólo de pasado,
si no también de futuro y de compromiso con los valles.

                                                                                       "Diario de Noticias de Navarra"
                                                                                                                      14-7-2014
                                                                                                                        (resumen)


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