2015-08-02

Julio 2015


José Javier me ha comentado estos días que julio ha sido tórrido y seco,
es decir, me ha hecho llegar la impresión general que ha tenido el común
sobre los hechos climatológicos acaecidos por estos lares en dicho mes.

Ahora bien, querido José Javier, repasemos los datos.

Por un lado, la temperatura media ha sido de 22,3, es decir,
justamente un grado por encima de la cifra histórica habitual de 21,2.
En una palabra, algo cálido, pero sin exagerar.
En julios cercanos, en este mismo siglo, ha hecho más calor.

Por otro lado, las precipitaciones recogidas son 41,5 litros,
cuando lo corriente son 33, en una palabra, ha sido un poco húmedo.

En definitiva, que ni tórrido ni seco, sino que ha respondido
a lo que está sucediendo prácticamente cada mes en los últimos años,
entiéndase meses más cálidos y húmedos que lo que acostumbrábamos.

Pero la percepción no ha sido ésa, y es fácilmente explicable,
sobretodo para los amantes de las curiosidades.

Así, la primera semana de julio, José Javier, es cierto, fue tórrida y seca,
con  cuatros grados por encima de lo normal y apenas dos litros.
De hecho, el primer día del mes se llevó la palma, madrugada tropicalísima,
ya que no llegó por poco a los 30 grados de media,
debido a que al final del día "refrescó" un poquito.
Fue un día que llamó la atención, hasta alarmó.

En la segunda semana no precipitó, pero sí bajó algo el termómetro,
con temperaturas sobre la media histórica. Se respiró mejor.

La tercera, del 15 al 22, y si me apuras del 14 al 23 o al 24,
superó de nuevo a la media, aunque sin la fuerza del inicio de mes,
y tuvo un par de días con lluvias que nos acercaban más a lo típico.

Llegamos al quid de la cuestión.
Los últimos días de julio han sido más frescos, equilibrando en consecuencia,
y en concreto en el 30 y el 31 la media diaria ha caído a los 14 y 15 grados,
por lo que ha influido en suavizar lo que llevábamos de mes,
al igual que con las precipitaciones, que en estos dos días
han superado la suma de 25 litros.

Resumiendo, sí ha sido en principio cálido y seco,
pero los dos últimos días lo han convertido en no tan cálido,
y todavía más húmedo que lo que suele.

Las apariencias engañan, no hemos bajado de los 11 grados
y casi en la mitad de días hemos superado los 30, duro verano,
amén de no haber llovido en más de cinco ocasiones,
pero los días 30 y 31 hacen que todo sea más normal,
por no haber llegado sus máximas a los 20 grados
y mostrar precipitaciones superiores a los 10 litros cada uno.

Se mantiene la tónica reseñada, temperaturas por encima de lo histórico
y precipitaciones más abundantes que lo que solía.

Quizá el tan manido "cambio climático" se expresa así por estos lares.

Por mi parte decirte, José Javier, que he recorrido diversas zonas de Navarra
en los últimos días, antes de estas lluvias y momento de refresco,
para constatar que la tierra necesitaba agua, estamos en pleno verano,
pero que la vegetación gozaba de mucha mejor situación,
el verdor y manantiales naturales expresan mayor salud
que de cuatro años para atrás.
Todo es más bonito, vaya, y no te digo nada cómo está tras estos días.

Seguiremos informando...



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