Enrique Zudaire Iriarte

Javier Zudaire presentando la exposición de su tío Enrique

[Fotografía de Carmelo Armendáriz]

"La gran sala de exposiciones del nuevo Centro Cultural Tafalla Kulturgunea se ha inaugurado con una muestra pictórica de gran calidad que recoge las principales obras del pintor Enrique Zudaire Iriarte, cuando se han cumplido cien años de su nacimiento. Con el título Enrique Zudaire Iriarte, el centenario de un pintor navarro, recoge muchas de las obras que ya pudieron verse el año pasado en la sala Conde Rodezno por iniciativa del Ayuntamiento de Pamplona y del comisario José María Muruzábal. En Tafalla se exponen hasta el 24 de marzo 35 lienzos, además de objetos personales del artista cedidos por sus familiares, fotografías, apuntes, bocetos, láminas y recortes de prensa.

Nacido en Pamplona en 1914, con apenas dos años se trasladó a Tafalla con su familia. Se formó artísticamente en academias de la capital navarra y en 1943 se trasladó a Barcelona, donde desarrolló la mayor parte de su actividad creativa. Después de pasar tres décadas alejado de su tierra, regresó a Tafalla, donde falleció en 1984. Su sobrino Javier Zudaire recordaba en la apertura de la exposición que el crítico barcelonés Ramón Hernández escribió en el año 1966 que Enrique Zudaire “es de los artistas más completos y de más heterogénea plasmación que puede concebirse”. Dijo que, en su opinión, “es uno de los mejores pintores navarros del siglo XX, junto a Javier Ciga, su maestro y a quien admiraba, Basiano, Zubiri, Gutxi, Elías Garralda y alguno más, y el mejor pintor que ha dado Tafalla, a la que ha llevado siempre en su corazón”.

En las obras expuestas se puede apreciar su tendencia figurativa, con los conocimientos adquiridos en la academia de Javier Ciga. Pero donde realmente se consolida como un auténtico artista es en Barcelona, donde su técnica evoluciona hasta una estética muy personal.

Utilizando principalmente el óleo, Enrique Zudaire destaca por plasmar el retrato y la figura humana, con especial sensibilidad cuando recurre a las figuras femeninas en interiores, semidesnudas o realizando simples tareas domésticas, en estampas intimistas, melancólicas, desdibujadas, atrayentes, revelando la mano de un artista muy dotado para el arte y dominador de la técnica. En algunos retratos reproduce la figura de su hermano Ángel Zudaire, también pintor, y del hijo de este último, el afamado artista tafallés Javier Zudaire, al que retrata pintando un cuadro, con su familia o vestido de dantzari.

Otro de sus temas recurrentes son los paisajes, estampas callejeras de Navarra o marinas de la costa catalana, además de imágenes folclóricas o típicas como el encierro. La tercera de las grandes temáticas en la producción de Enrique Zudaire es la naturaleza muerta, bodegones y centros florales en los que utiliza con gran acierto diferentes gamas de colores, contrastes de tonos, luces y sombras".

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20-2-2015                 

(resumen)