2014-12-03

Noviembre


Ya ha terminado noviembre,
y para este día oficial de Navarra, y de la lengua de los navarros,
José Javier vuelve a solicitarme que le dé una vueltica de tuerca
al asunto del clima, del tiempo, por lo del manido cambio y demás.
Vaya, me pide que comente qué tal ha ido noviembre.

Pues bien, al igual que hablamos del verano en septiembre
y del otoño en noviembre, parece que seguimos en la misma tónica.
Me explico.

En la capital navarra noviembre ha sido cálido y húmedo,
con máximas que en vez de rondar los 8º,
se han situado algo por encima de los 10º.
Algo así no es infrecuente, no es extraño, pero sí es cálido.
Cabe recordar, así mismo, que no ha habido ningún día de helada.

En cuanto a las precipitaciones, éstas han sido abundantes,
y si lo corriente está en unos 70 litros, nos hemos arrimado a los 120,
bastante más en Tierra Estella, donde se ha doblado lo usual.
Incluso a final de mes, en comarcas riberas,
ha habido algunas balsas, desbordamientos y desprendimientos.
Han imperado los vientos del sur y la llegada de masas del mar,
por lo que apenas ha habido días luminosos.

Así que, como acostumbramos en los dos últimos años,
seguimos con temperaturas que son altas,
tampoco una exageración, pero sí altas,
y con precipitaciones por encima de lo corriente,
pero tampoco vivimos en una constante inundación.
Así que, José Javier, veremos si esta tendencia se mantiene
en las próximas estaciones, es pronto para hablar de cambios radicales.
El problema, como ya te he indicado en más de una ocasión,
sería que esta ligera alza de temperaturas fuera acompañada
de un descenso de precipitaciones, de una clara sequía,
ya que en tal caso sí que deberíamos preocuparnos en mayor medida.

Por cierto, que no se me olvide, al hilo de lo que vamos contando,
de joven tuve la oportunidad de caminar más de una vez
a través de algunas altas montañas navarras,
entre 1500 y 2000 metros de altura,
coincidiendo con las fiestas de la primera semana de diciembre,
y recuerdo varios años sin rastro de nieve por aquellos lugares.
Este año, en cambio, pese al viento sur,
la alta humedad ha permitido que, alternando ligeros blanqueos,
todo el mes se haya podido pisar nieve en esas zonas.

Para terminar, y por aportar un dato positivo entre tanto día gris,
te diré que no he encendido la calefacción
ni en octubre ni en noviembre, y como yo mucha gente,
lo que repercute más que alegremente en los bolsillos...


Posdata:
El 1 de diciembre, a media tarde, en la capital navarra,
venga llover, a unos 5º, y en las montañas, a 900 metros, nevando.
El otoño decide, por fin, que es hora de refrescar un poco.
La vida sigue igual...



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