Marzo 2015

José Javier, enamoradísimo de estos temas de tiempo y clima,
se ha puesto en contacto esta misma mañana para preguntar
sobre el devenir meteorológico de lo que va de mes,
alertado por los altibajos de esta "montaña rusa"
sobre la que, claramente, desbocados cabalgamos.

Pues bien, en la media histórica de los últimos treinta años,
en la capital navarra lo normal es tener un poco más de 9º
y que precipite 54 litros en todo marzo.

En lo que llevamos de mes, justo una quincena, la primera mitad,
la temperatura es unas décimas más alta, un poco más,
así que templada, algo cálida para lo usual, vaya, corriente,
y ha echado algo más de 30 litros, ligéramente por encima.

Es decir, tanto temperatura como precipitaciones son normales,
y en cuanto a lo segundo sigue en la dinámica húmeda que,
según las previsiones para la semana que viene, se mantendrá.

Ahora bien, ayer día 14 la nieve blanqueó un poco la ciudad
por la mañana, tejados, coches, calles y aceras,
y los montes siguen, evidentemente, bien nevados,
con espesores de varios metros en los dosmiles.
Y como las previsiones hablan de más de lo mismo,
podríamos llegar a abril con una situación general invernal,
lo que conviene al campo, se diga lo que se diga,
menuda cosecha extraordinaria de cereal nos espera,
pese a que los embalses sigan sacando agua sin cesar
porque no pueden contener todo lo que reciben.
En definitiva, acuíferos, fuentes y manantiales están felices,
y nosotros de enhorabuena por poder disfrutarlos en verano,
además de tener a bosques, parques y jardines exultantes.

En cuanto a la mencionada "montaña rusa", ayer nevó,
pero apenas 48 horas antes sobrepasamos los 20º,
temperatura de la que habíamos gozado una semana entera,
a guisa de adelantada primavera, para malacostumbrarnos
y sentir estos días el retorno del invierno.

En una palabra, José Javier, lo que siempre hace aquí.

Seguiremos informando.

Posdata:
Si alguien quiere ver paseando por estos lares
al cambio climático, que sepa que, en nuestra tierra,
se viste de las temperaturas de siempre, sin alteración,
pero con un buen chubasquero...