José Javier, incansable en estas lides del tiempo y el clima,
me recuerda que ya es marzo y que toca hacer un pequeño resumen
de este tan húmedo mes de febrero.
Bien, por un lado parece que de febrero cualquier cosa puede esperarse,
no en vano es conocido por muchos como "febrerillo el loco",
y lo mismo es tibio que hiela en seco o le da por nevar a ratos.
En cualquier caso, lo cierto es que suele tener 6º y unos 50 litros de media.
Este año, en cambio, presenta una temperatura de 4,2º, es decir, bastante frío,
y con una media final no muy escandalosa porque en los últimos días templó algo,
si no se nos habría quedado en la mitad de lo normal.
En cuanto a las precipitaciones, ha echado 201,2 litros, ¡4 veces lo usual!
Se trata de un récord histórico desde que se empezó a medir a finales del XIX.
Vaya, una barbaridad.
Pero la sucesión de temporales ha sido mayor que lo que nos dice este dato,
porque febrero sólo tiene 28 días, en marzo sigue lloviendo,
y sólo en los dos últimos días de enero echó casi 95 litros,
es decir, en lo que viene a ser un mes, 30 días, ha precipitado... ¡300 litros!
En un mes ha hecho cerca de la media histórica para medio año. Muchísimo.
Entre enero y febrero debe llover poco más de 100 litros,
pero ha echado casi 350, todo está más que verde, acuíferos recuperados,
fuentes antes yermas hoy muy fértiles, vegas y campos inundados,
los embalses no paran de sacar agua, porque no pueden guardar más...
Y, si unimos temperatura y precipitaciones, se comprenderá que,
en las montañas, por encima de 1.500 metros, hay gran cantidad de nieve.
Incluso las pistas de esquí han tenido que cerrar algunos días por el mal tiempo...
En resumen, querido José Javier, recordarás aquello del cambio climático,
cómo se llenaba mucha gente los bolsillos con conferencias, vídeos y demás
que aseguraban sequías bíblicas y temperaturas apocalípticas
para años tan lejanos como 2010 o el presente 2015...
Yo no sé cómo va el tema científico en su vertiente más rigurosa,
no la que sale en la televisión sino en la que pueda ser realmente cierta,
pero aquí, en los últimos años, nadie ha conocido llover así,
no hace mucho frío ni mucho calor, ni en invierno ni en verano,
y este año va espectacularmente húmedo y bastante fresco...
¡Hasta hemos vuelto a pisar nieve en la capital navarra!
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