"Cientos de
personas quisieron celebrar ayer el Uharteko Euskararen Eguna,
que organizaba su 30ª edición. El lugar concreto, la plaza San Juan,
donde una carpa fue la encargada de acoger las actuaciones de los grupos culturales.
Rodeando la plaza, más de quince puestos de artesanía
mostraban a quien se acercaba todos sus productos,
desde queso ecológico hasta jabón artesano pasando por puestos de artesanía en madera.
La parte más solidaria la puso el mostrador de Una mano para Lola,
donde se podían adquirir boletos, camisetas y mochilas
para el proyecto de esta pequeña de Uharte.
Pronto llegó el turno de dar uso al escenario,
colocado dentro de la carpa, y al espacio ante él.
Así, los más txikis pudieron bailar sus propios gigantes al ritmo de los txistus
antes de que los adultos se encargaran de bailar
a las cuatro figuras de la comparsa de la localidad.
Fueron muchos los vecinos que quisieron acercarse a ver el espectáculo.
“Uharte es un pueblo con mucha vida.
Al final es un motivo más para pasar un día rodeado de vecinos,
disfrutando de los gigantes y los puestos”, señalaba Marisa Gaztelu, vecina de la localidad.
Tras los gigantes, tuvo lugar la exhibición de los grupos de
danzas,
que hicieron las delicias de los vecinos.
“Da gusto poder ver bailar tan bien a niños tan pequeños”, apuntaba Amaia, vecina de Uharte.
Y es que los primeros en bailar fueron los componentes del grupo de dantzaris txikis.
Después, el grupo de gurasoak y los dantzaris de Amaiur
fueron los encargados de mostrar al público el fruto de sus ensayos durante este año.
En el Uharteko Euskararen Eguna había algo que no podía faltar, los herri kirolak.
“Nosotros somos de Aroztegi, pero nos han llamado
y venimos encantados a enseñar esto que hacemos”,
comentaban los aizkolaris de Zurgai kirol taldea.
Corte con hacha vertical, elaboración de una figura con motosierra,
carrera de txingas, mazorcas y levantamiento de yunque
fueron algunas de las actividades que los de Aroztegi fueron a mostrar a Uharte.
Ya entrado el mediodía, la comida popular en la plaza, de unas 170 personas,
hizo reponer fuerzas para lo que venía después: juegos para los más pequeños
a cargo de Xamarikoen jolas mundua y el concierto de Drindots.
Así, desde la sociedad cultural Berdintasuna pretenden hacer de Uharte un pueblo
“cada día más euskaldun”, afirmaba Andoni Castillo, uno de los 100 socios de Berdintasuna.
que organizaba su 30ª edición. El lugar concreto, la plaza San Juan,
donde una carpa fue la encargada de acoger las actuaciones de los grupos culturales.
Rodeando la plaza, más de quince puestos de artesanía
mostraban a quien se acercaba todos sus productos,
desde queso ecológico hasta jabón artesano pasando por puestos de artesanía en madera.
La parte más solidaria la puso el mostrador de Una mano para Lola,
donde se podían adquirir boletos, camisetas y mochilas
para el proyecto de esta pequeña de Uharte.
Pronto llegó el turno de dar uso al escenario,
colocado dentro de la carpa, y al espacio ante él.
Así, los más txikis pudieron bailar sus propios gigantes al ritmo de los txistus
antes de que los adultos se encargaran de bailar
a las cuatro figuras de la comparsa de la localidad.
Fueron muchos los vecinos que quisieron acercarse a ver el espectáculo.
“Uharte es un pueblo con mucha vida.
Al final es un motivo más para pasar un día rodeado de vecinos,
disfrutando de los gigantes y los puestos”, señalaba Marisa Gaztelu, vecina de la localidad.
que hicieron las delicias de los vecinos.
“Da gusto poder ver bailar tan bien a niños tan pequeños”, apuntaba Amaia, vecina de Uharte.
Y es que los primeros en bailar fueron los componentes del grupo de dantzaris txikis.
Después, el grupo de gurasoak y los dantzaris de Amaiur
fueron los encargados de mostrar al público el fruto de sus ensayos durante este año.
En el Uharteko Euskararen Eguna había algo que no podía faltar, los herri kirolak.
“Nosotros somos de Aroztegi, pero nos han llamado
y venimos encantados a enseñar esto que hacemos”,
comentaban los aizkolaris de Zurgai kirol taldea.
Corte con hacha vertical, elaboración de una figura con motosierra,
carrera de txingas, mazorcas y levantamiento de yunque
fueron algunas de las actividades que los de Aroztegi fueron a mostrar a Uharte.
Ya entrado el mediodía, la comida popular en la plaza, de unas 170 personas,
hizo reponer fuerzas para lo que venía después: juegos para los más pequeños
a cargo de Xamarikoen jolas mundua y el concierto de Drindots.
Así, desde la sociedad cultural Berdintasuna pretenden hacer de Uharte un pueblo
“cada día más euskaldun”, afirmaba Andoni Castillo, uno de los 100 socios de Berdintasuna.
"Diario de Noticias de Navarra"
30-6-2014
(resumen)
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