Bastida: arqueología

Descubren cerámicas de hace 4.000 años en un yacimiento de Bastida.

Las excavaciones llevadas a cabo por investigadores de la UPV/EHU
en el yacimiento de Torrentejo, en la localidad alavesa de Bastida,
han descubierto cerámicas de hace 4.000 años,
así como una necrópolis excavada en la roca
y restos de una construcción doméstica del siglo XI.

NAIZ|GASTEIZ|2015/08/20

Excavaciones en el yacimiento de Torrentejo, en Bastida.

Las excavaciones llevadas a cabo este verano por investigadores de la UPV/EHU
han permitido descubrir cerámicas de hace 4.000 años en el yacimiento de Torrentejo, en Bastida,
además de una necrópolis excavada en la roca
y restos de una construcción doméstica del siglo XI.
El yacimiento fue descubierto en el verano del año pasado.

El grupo de investigación en Patrimonio y Paisajes Culturales de la UPV,
dirigida por el profesor Juan Antonio Quirós,
ha informado este jueves de los hallazgos logrados en la segunda campaña de excavaciones
llevada a cabo este verano en Torrentejo,
donde solo se conserva actualmente una iglesia románica situada entre viñedos.

Entre ellos destaca «una importante e inesperada ocupación Calcolítica y del Bronce antiguo»,
de hace unos 4.000 años, donde ha aparecido una colección de cerámicas decoradas,
estilo Ciempozuelos.

Según los investigadores, este tipo de poblados al aire libre son muy poco frecuentes
y permitirán arrojar luz sobre las fases más antiguas de ocupación campesina del valle del Ebro.

Además, han descubierto restos de una construcción doméstica del siglo XI
situada al sur de la iglesia, que estuvo en uso durante la Edad Media
y que podrían corresponder, según Quirós, a palacios aristocráticos.

A través de estos trabajos arqueológicos se ha podido constatar que en el siglo XVII
hubo una masiva reconstrucción de la iglesia de Santa María y de todo el conjunto.

Gracias a los nuevos hallazgos Torrentejo se consolida como un lugar muy relevante
para el estudio de los procesos de formación de las aldeas en la Alta Edad Media,
la consolidación de la monarquía navarra en el espacio riojano
y los procesos de abandono de las aldeas a favor de los núcleos principales.