2012-11-07

Gerrieder


Diario de Noticias
"La peste de 1599 se llevó de aquí a mucho iruñsheme e iruinalaba (pamploneses).
Desgraciadamente, por supuesto, cómo vamos a pensar de otra manera, pero también es cierto que "gracias a ello" en los papeles de archivo hay más datos sobre gente corriente que los que solían conservarse.
Algo evidente es que se morían sobre todo los pobres, porque los ricos que comían abundante cada día no fallecían tan bruscamente.
Otro tema es el de la lengua. Sí, el del euskara. De no ir al archivo léase a Aingeru Irigarai.
Estos fueron algunos de los fallecidos: "Miguel Azpíroz", "Pierres de Sanjulián", "Joan de Arteaga", "Joanes de Egozcue". Dichos nombres no nos dicen nada especial, pero como la peste era gravísima, sin tiempo a reaccionar, en la urgencia se tomaba constancia de los muertos algo a botepronto, y así les dio a los escribanos por apuntar los apodos de algunos habitantes de Iruñea, en vez de sus nombres oficiales.
Recordemos que los apodos eran, en general, el nombre que se utilizaba, como aún sucede en muchos pueblos navarros, en lugar del nombre y apellidos administrativos de los vecinos.
Resulta imprescindible repetir que los apodos con que eran conocidas las personas solían ser más importantes en la vida diaria que los nombres de los papeleos, los cuales incluso eran desconocidos por quienes los portaban.
Pues bien, he aquí algunos vecinos de Iruñea: "Alcatecho", "Orcax", "Xilindron", "Mascaro". A un chavalico le llamaban "Garchico", a una señora "Domenya" (y no el castellano "Dominga"), y a otro señor "Yaque de Ameçaga" (y no "Santiago").
Por otra parte, una calle era "Çacudinda", en la actual "Descalzos", y entre los apellidos hay nombres de pueblos en euskara, como "Herrala-Errala" (y no la castellanizada "Rala").
Así que debido a aquellas terribles pestes, quienes hoy vivimos sabemos que el ambiente de Iruñea hacia 1600 era totalmente euskaldun.
De hecho, la lengua de los navarros ha vivido marginada de los medios escritos durante muchos siglos hasta la actualidad. En ocasiones es muy difícil entrever lo que los papeles de los archivos nos ocultan, es decir, resulta labor de mérito saber leer entre líneas y comprender la realidad que sobrevivía arrinconada desde los medios oficiales.
Sin ir más lejos, un ejemplo claro es Iruñea en 1599, la peste nos desvela un ambiente urbano, y también plenamente euskaldun.
Así se recogió un fallecimiento tal día como hoy, el siete de noviembre de 1599:
"una muger llamada guerrieder". Es decir, Gerrieder, lo que en traducción literal al castellano significaría "cintura hermosa". Pobrecica mía, qué fin de vida le tocó padecer.
Pero acabemos con algo más alegre: por iniciativa popular los mencionados Gartxiko y Gerrieder son nuevos gigantes que bailan en la comparsa del barrio de Azpilagaña de la capital navarra.
Y es que a estas alturas, afortundamente, hay miles de nuevas Gerrieder entre nosotros, iruinalaba euskaldunak: Andrea, Iraia, Saioa, Maitane, Alaitz, Irati, Leire, Maier, Liber, Oihana, Naiara, Irantzu, Garazi, Ainhoa, Ainara, Jaione, Aitziber,... ¡Y las que habrá!".


Erlantz Urtasun Antzano
1997-2007-2012

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